Desde la noche de los tiempos el crimen siempre nos ha generado una enorme fascinación. Solo la palabra «asesinato» arroja en Google cien millones de resultados. Los medios de comunicación, las novelas negras y las series de televisión nos muestran sin cesar investigaciones policiales, escenarios del crimen o historias sobre las víctimas. Este interés creciente tal vez se deba a que nos cuesta comprender cómo el ser humano es capaz de transgredir según qué límites y porque refleja, de manera cruda, los problemas de la sociedad en que vivimos.
Óscar Tarruella es un sagaz y prestigioso investigador y perfilador criminal especializado en muertes violentas, y ex policía judicial con más de veinticinco años de experiencia en la resolución de casos complejos, por los que ha recibido múltiples condecoraciones. En Diario de un agente de homicidios comparte sin filtros el día a día de una profesión para la que estaba predestinado: desde los éxitos, las estrategias y los detalles de casos reales hasta las dudas y las frustraciones que también acompañan en esta difícil labor.
Soberbia, avaricia, lujuria, ira, gula, envidia y pereza. Los siete pecados capitales. Descritos por Dante en la Divina comedia. Señalados por la tradición eclesiástica cristiana como el origen de los demás vicios. Son, sin duda, lacras que desde tiempos inmemoriales han arraigado en nuestra mente. ¿Podríamos imaginar al ser humano sin ellas? ¿Son estas las pasiones que mueven el mundo en que vivimos? ¿Por qué matamos?
Las siete historias reales que leeréis tienen alguna de estas pasiones del alma como móvil del crimen: el secuestro de Mélodie Nakachian, en el ámbito de la jet set de la Costa del Sol en los años ochenta; el crimen del supermercado Esclat de Mollet del Vallès, con el apuñalamiento ensañado a un guardia de seguridad; la desaparición del bebé de una familia de Canovelles, cerca de Granollers, a la que poco antes había tocado el Gordo de Navidad; el caso Febamar en Alcanar, en el extremo sur de Catalunya, donde el propietario de un concesionario de coches y su mujer fueron víctimas de un asalto mortal; la crónica de cómo una intervención policial ordinaria destapó la tragedia siniestra del caníbal de Ventas, en Madrid; la historia del monje shaolín de Bilbao, que había convertido su gimnasio en un pozo de los horrores; y el asesinato, cerca de Figueres, de Isidre Matas, un hombre con muy mala suerte.
El sistema de comunicación más usado en el ámbito jurídico es la palabra escrita: transcripciones de acusados, víctimas, testigos, dictámenes periciales, sentencias, etc. Sin embargo, el momento en el que un ser humano aporta más información al mensaje que transmite se produce cuando se ve inmerso en algún tipo de emoción, miedo, sorpresa, ira, repulsión, tristeza, felicidad, desprecio... Cuando escuchamos y observamos a alguien, la percepción de estas reacciones emocionales, unido al mensaje que se transmite de forma verbal, es lo que nos hace darle más o menos credibilidad a la persona que nos habla.
Desde hace más de diez años, Óscar Sánchez-Crespo y Noemi Baño se dedican al análisis forense del lenguaje gestual. Ha colaborado con diversos cuerpos policiales del Estado y su trabajo ha sido decisivo en centenares de juicios. En este, su primer libro, nos acerca las claves de su método a través de testimonios, anécdotas y casos reales.
Cuando el joven abogado ruso de Bill Browder, Serguéi Magnitski, fue asesinado a golpes en una cárcel de Moscú, Browder convirtió en la misión de su vida perseguir a sus asesinos y asegurarse de que se enfrentaran a la justicia. El primer paso de esa misión fue descubrir quién estaba detrás del plan de devolución de impuestos de 230 millones de dólares por el que Magnitski fue asesinado. Mientras Browder y su equipo rastreaban el dinero a medida que salía de Rusia a través de los países bálticos y Chipre, y hacia Europa occidental y América, se sorprendieron al descubrir que el propio Vladímir Putin era un beneficiario del crimen.
Cuando las fuerzas del orden comenzaron a congelar el dinero, Putin tomó represalias. Él y sus compinches instalaron trampas, contrataron personal para perseguir a Browder por distintas ciudades, asesinaron a varios de sus aliados rusos y reclutaron a algunos de los mejores abogados y políticos de Estados Unidos para acabar con él. Putin no se detendría ante nada para proteger su dinero. Como revela este libro, fue la campaña de Browder para sacar a la luz la corrupción de Putin lo que provocó la intervención de Rusia en las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016.
Carles Porta probablemente sea uno de nuestros mejores periodistas, pero sin duda se ha coronado, con sus libros, podcasts y series televisivas, como un magistral narrador de relatos reales. En este volumen, que recoge diez de los casos más impactantes de la crónica negra reciente, descubriremos su especialidad literaria: contarnos extraordinarias historias de crimen y trabajo policial mientras nos mantiene en vilo hasta la última línea. La fórmula puede parecer sencilla, pero él la convierte en inimitable gracias al tratamiento riguroso que hace de los grandes personajes que escoge y la manera en que los sabe envolver en tramas tan potentes como verídicas.
Aquí encontraremos, entre otros: el caso de Amaia Azkue, la vecina de Zarautz cuyo asesino fue identificado por un detalle trivial; la estremecedora desaparición de los hermanos Òrrit en el hospital de Manresa y la búsqueda que ha llevado a cabo durante décadas su numerosa familia; el asesinato a sangre fría de un hombre en Madrid a causa de un macabro juego de rol; o el sangriento robo que cometió una mujer en Fargo, Dakota del Norte, contra su propia vecina.
En marzo de 2016, en un apartamento situado a las afueras de Roma, dos jóvenes de buena familia se pasaron varios días de fiesta, poniéndose hasta arriba de cocaína, pastillas y alcohol. Decidieron invitar a alguien y tras llamar a varios amigos que no podían o no contestaban, dieron con Luca Varani, un chico al que apenas conocían. Le ofrecieron drogas y dinero a cambio de sexo. Se divirtieron hasta que empezaron a torturarle y terminaron asesinándolo a cuchillazos y golpes de martillo. Tenía 23 años, era hijo de una familia humilde de la periferia, un buen chaval que se buscaba la vida como podía. Nadie entendió por qué lo hicieron, no hubo respuestas para tanto horror. Desde la cárcel uno de los asesinos dijo que «querían saber que se sentía al matar a alguien». Tenían 28 y 29 años: Manuel Foffo, proveniente de una familia de comerciantes, y Marco Prato, un conocido relaciones públicas de la noche gay romana, hijo de un profesor universitario.
El escritor Nicola Lagioia se obsesionó con el caso. Acababa de recibir el Premio Strega por su anterior novela, el premio más importante de Italia, y dedicó cuatro años de su vida a esta historia. Habló con todos los implicados, con los amigos y familiares de los tres chicos, accedió a la investigación y al juicio y llegó a cartearse con uno de los culpables. Se sumergió en lo más oscuro de la noche romana y se adentró en la inaccesible burguesía romana. El resultado es una crónica literaria mayúscula: una investigación sobre la naturaleza humana bajo el silencio de las calles vacías de la ciudad eterna.
La política exterior de Estados Unidos está sufriendo una terrible transformación, cambiando su lugar en el mundo. Las instituciones diplomáticas y su desarrollo se desangran tras varios recortes presupuestarios: los diplomáticos que negocian los grandes tratados y protegen a sus ciudadanos están abandonando en masa esa labor. Las oficinas del Departamento de Estado están vacías, mientras en el extranjero el tejido militar industrial ha asumido el trabajo una vez que ha sido adoptado por los conciliadores de la paz. Estados Unidos se ha convertido en una nación que primero dispara y luego se cuestiona las cosas.
En un asombroso viaje desde los pasillos del poder en Washington, hasta algunos de los sitios más remotos y peligrosos del planeta (Afganistán, Somalia y Corea del Norte entre ellos), el aclamado periodista de investigación Ronan Farrow nos explica algunos de los cambios más trascendentales y menos comprendidos en la historia de Estados Unidos.
A través de cientos de documentos inéditos y extensamente informado en cientos de entrevistas con jefes militares, denunciantes anónimos y políticos, incluyendo a todos los ex secretarios de Estado que aún viven, desde Henry Kissinger hasta Hillary Clinton, Guerra por la paz es un libro necesario y riguroso para comprender el papel de la diplomacia en un mundo en guerra.
Roque Dalton es uno de los escritores más brillantes que ha dado El Salvador. Sus ideas revolucionarias le llevaron a unirse a la guerrilla, pero, acusado de traición, murió a manos de sus camaradas. La última correspondencia inédita del poeta con su exmujer y su madre supone el testimonio definitivo del poeta combatiente que hizo de la revolución el eje de su vida. Con una mirada detectivesca y apasionada, Castellanos Moya desentraña la figura literariade Dalton y aporta nuevas luces a las trágicas circunstancias que, envueltas aún en interrogantes, precedieron su muerte.
A este ensayo le acompañan una serie de discursos, conferencias y artículos en los que el autor perfila un autorretrato político –marcado por una identidad salvadoreña de carácter incierto y una vida dividida entre la izquierda y una herencia familiar conservadora— tanto como uno literario: la pulsión vital de su escritura, un inevitable sentimiento de orfandad literaria y el vínculo entre la ficción latinoamericana y la violencia. Piezas magníficas que completan la obra de un autor que procede de un país «donde el miedo y la tragedia han sido desde hace mucho la vida cotidiana».
«El 20 de noviembre de 1992 secuestraron a Maria Àngels Feliu Bassols, farmacéutica de Olot. Esta mujer, madre de tres hijos, pasó dieciséis meses bajo tierra, enterrada viva en un agujero del tamaño de un armario. Arañas, hormigas, ratas, serpientes y humedad fueron sus compañeras de cautiverio.»
Así empieza la historia increíblemente real de uno de los casos más extremos de la crónica negra española. Aquel crimen se transformó en un drama humano cuya investigación, repleta de errores policiales y judiciales, estuvo acompañada de vergonzosos ejemplos de periodismo basura.
Por si fuera poco, los captores de Maria Àngels se mostraron incapaces de culminar el secuestro exprés que habían planeado. Lo único que lograron fue eternizar el suplicio de una mujer que sobrevivió a tan adversas circunstancias gracias a su determinación y su fortaleza psíquica. Tras ser liberada, aún tuvieron que transcurrir cinco años para que los responsables fueran detenidos y otros cuatro para juzgarlos.
Después de revisar a fondo la información generada por el suceso, Carles Porta ha reconstruido el caso al completo, en un único hilo narrativo. No existe otra recreación tan rigurosa de todas las historias entrecruzadas que rodearon el secuestro de la farmacéutica de Olot. Sin duda, con este libro Porta se consagra como uno de los maestros del periodismo narrativo de nuestro país.
La historia basada en hechos reales de un grupo de espías que desde el año 2000 se la jugaron en Irak para obtener información valiosa para el Gobierno y a partir de 2003 para proteger a las tropas españolas destinada allí tras la invasión del país comandada por Bush, el presidente de Estados Unidos. Agentes del CNI perseguidos por la temible Mujabarat, con relaciones conflictivas con los grupos terroristas chiitas, con valiosas fuentes en el Gobierno de Sadam Husein, que no cejaron en su misión a pesar de saber que muchos querían matarles, su propio servicio secreto no les protegía como debía y el Gobierno de Aznar despreciaba sus informaciones de alta calidad empeñado en buscarse un lugar predominante en la política internacional.
En el relato especialmente notorio y misterioso, Fernando Rueda ha imprimido un giro sorprendente. Tras crear una narración apasionante que pone énfasis en quiénes eran los protagonistas, cómo ocurrieron los hechos secretos y por qué pasaron, crea un nuevo desenlace. Como dice Joaquín Llamas, director de cine y televisión: «¿Quién te dice a ti que no ocurrió como lo cuentas?».
Polly, Annie, Elizabeth, Catherine y Mary-Jane son famosas por lo mismo, aunque nunca se conocieron entre ellas. Ellas eran de Fleet Street, Knightsbridge, Wolverhampton, Suecia y Gales. Compusieron baladas, regentearon cafeterías, vivieron en fincas, respiraron el polvo de la tinta de las imprentas y escaparon de traficantes de seres humanos.
Lo que sí tuvieron en común fue el año 1888. El año de sus asesinatos.
Su asesino jamás fue identificado, pero el nombre creado para él por la prensa se convirtió en un nombre mucho más famoso que cualquiera del de alguno de estas cinco mujeres. Durante más de un siglo, la prensa nos ha explicado que "el Destripador" atacaba principalmente a prostitutas.
Como historiadora, Hallie Rubenhold ha descubierto y nos cuenta las historias reales de estas fascinantes mujeres. Y ahora, en este relato revelador, la autora finalmente establece que aquel fue un mundo mucho más amplio que el de Dickens y la Reina Victoria, en el que imperaba la pobreza, los vagabundos y la misoginia. Estas cinco mujeres murieron porque estaban en el lugar equivocado en el momento equivocado, pero su mayor desgracia fue haber nacido mujeres.
En diciembre de 1972, varios encapuchados secuestraron a Jean McConville, una viuda de treinta y ocho años con diez hijos a su cargo. Nadie dudó, en aquel barrio católico de Belfast, que se trataba de una represalia del IRA. Sin embargo, el crimen no empezó a resolverse hasta 2003, cinco años después de los acuerdos de paz del Viernes Santo, al ser desenterrados los restos mortales de McConville en una playa solitaria.
Cuando Patrick Radden Keefe se propuso investigar las ramificaciones de este caso, ignoraba que terminaría escribiendo una crónica total sobre el conflicto norirlandés que ha sido aclamada de manera unánime. Entrevistándose con decenas de testimonios, muchos de los cuales nunca antes habían dado su versión, retrata la profesionalización de las milicias republicanas, la represión del Estado británico, la escalada de violencia y, sobre todo, la evolución ideológica de algunos de sus protagonistas. Por ejemplo, la de Dolours Price, que se enroló en el IRA a temprana edad y estuvo implicada, entre otros atentados, en la ejecución de Jean McConville.
Enmarcado en la mejor tradición del periodismo narrativo y la no ficción literaria, No digas nada es un libro que aúna historia, política y biografía, y que sondea las dimensiones morales de un conflicto que, medio siglo después, todavía levanta ampollas.
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