Título: Nunca dejes de mirarme
Autora: Carol Munt
Suspense
195 páginas
Amazon, 2016
Argumento
¿Por qué mueren los pájaros? Desde hace algunos años un misterioso suceso tiene lugar en Santiago de Compostela. Tras una intensa tormenta cientos de pájaros aparecen muertos en algunas zonas de la ciudad sin que nadie sepa el porqué. Únicamente Sara, una adolescente de diecisiete años recién llegada de Madrid, tendrá la valentía de descifrar el enigma. Un oscuro secreto que poco a poco irá desentrañando al conocer a Dorian, su vecino y compañero de clase. Un descubrimiento que unirá el destino de ambos y los conducirá hasta más allá de los límites de la razón.
"Nunca dejes de mirarme" no es solo una novela de suspense, es también una historia de denuncia social. Un canto a la libertad y al descubrimiento del primer amor.
Reseña
Es una historia que se deja leer de forma rápida y amena sin por ello dejar de lado su estudiada prosa.
Se trata de una historia juvenil, cruda donde las haya. No llega al nivel de Palabras envenenadas de Maite Carranza, pero se le acerca.
La protagonista, Sara, se traslada a vivir a Galicia con su madre. Deja atrás a su mejor amiga Laura y todo aquello que conoce. Como toda persona, cree que su mundo se le caerá encima pero, poco a poco, irá entablando amistad con Berta e irá descubriendo más y más capas del aparentemente complicado y solitario Dorian, su compañero de clase y vecino.
Con ellos dos, Sara entrará en un mundo donde los caprichos y las envidias pondrán su mundo patas arriba. ¿Será Sara capaz de defender a los suyos sin mayores problemas?
Los protagonistas están muy bien cuidados. Me ha gustado que se hable del tema LGTB y se vea el ostracismo al que se somete de cerca a los adolescentes. Me ha sorprendido el giro inesperado de los hechos.
El padre de Dorian es el que más me ha descolocado. No me ha terminado de convencer y eso ha hecho que el desenlace me haya dejado un poco fría.
Por otro lado, no sé si englobar este libro dentro del género del suspense pero tampoco dentro del young adult porque pica un poco de cada uno, pero sin mojarse demasiado.
Es una historia bonita, triste y sencilla para pasar una tarde entretenida. Fácil de olvidar puesto que el mejor recurso con el que contaba no ha sido explotado, el de la ficción.
No descarto leer más cosas de la autora porque como digo tiene una escritura cuidada pero sin caer en la retórica excesiva y enrevesada.
Se trata de una historia juvenil, cruda donde las haya. No llega al nivel de Palabras envenenadas de Maite Carranza, pero se le acerca.
La protagonista, Sara, se traslada a vivir a Galicia con su madre. Deja atrás a su mejor amiga Laura y todo aquello que conoce. Como toda persona, cree que su mundo se le caerá encima pero, poco a poco, irá entablando amistad con Berta e irá descubriendo más y más capas del aparentemente complicado y solitario Dorian, su compañero de clase y vecino.
Con ellos dos, Sara entrará en un mundo donde los caprichos y las envidias pondrán su mundo patas arriba. ¿Será Sara capaz de defender a los suyos sin mayores problemas?
Los protagonistas están muy bien cuidados. Me ha gustado que se hable del tema LGTB y se vea el ostracismo al que se somete de cerca a los adolescentes. Me ha sorprendido el giro inesperado de los hechos.
El padre de Dorian es el que más me ha descolocado. No me ha terminado de convencer y eso ha hecho que el desenlace me haya dejado un poco fría.
Por otro lado, no sé si englobar este libro dentro del género del suspense pero tampoco dentro del young adult porque pica un poco de cada uno, pero sin mojarse demasiado.
Es una historia bonita, triste y sencilla para pasar una tarde entretenida. Fácil de olvidar puesto que el mejor recurso con el que contaba no ha sido explotado, el de la ficción.
No descarto leer más cosas de la autora porque como digo tiene una escritura cuidada pero sin caer en la retórica excesiva y enrevesada.