Autor: Marcos Nieto Pallarés
Título: El asesino indeleble
Tapa blanda, 226 páginas
Amazon, 2015
Argumento
Quizá el destino me ha conducido donde estoy en este mismo instante. O quizá los designios del Señor han dictado sentencia, y mi periplo existencial ha alcanzado su fin, quién sabe. Ni siquiera puedo garantizar, que las leyes cósmicas de retribución, causa y efecto del Karma no hayan tenido nada que ver. Ni responsabilizar única y exclusivamente a la misma capacidad que atesora la maldad en sí misma, pues por sí sola, sin la inestimable ayuda del hombre, carece de la fuerza necesaria para causar tanto dolor. Lo más racional, sin duda, sería pensar en motivos menos místicos, y culpar de todo a la casualidad o la suerte. O incluso podría aventurarme, ¿por qué no? e imputar al ocultismo o la brujería como los instrumentos que han arrojado a las tinieblas a este pequeño pueblo entre montañas.
Pero… qué importa el ‘quién’ cuando ya nada importa. Qué importa el ‘cómo’ cuando todo ha mutado a la más profunda trivialidad. ¿Cuál fue el origen? ¿Cuál la motivación? Lo único que intuyo es que no saldré con vida del encuentro que me aguarda.
Jamás sentí la capacidad de anhelar la muerte, de consentirle a la desidia adueñarse de mí con el brío y la solidez que lo estaba haciendo ante la puerta que me separaba del ruin despojador de tantas almas inocentes. El ‘Asesino Indeleble’ me lo había arrebatado todo; y estaba dispuesto a dar la espalda al juramento, a arrojar mi placa al abismo con tal de verle pagar por sus pecados.
Reseña
Marcos Nieto Pallarés nació el 18 de febrero de 1980 y desde entonces su vida se ha narrado en un bonito pueblo de la provincia de Tarragona llamado La Sénia. Desde niño las ideas empezaron a emanar de su cabeza, inquietas, deseosas por salir al exterior y verse plasmadas sobre el papel de una encuadernación. Un buen día, uno que él mismo reconoce no recordar con exactitud, empezó a escribir anhelando lo que al fin y al cabo todo escritor desea: ser leído. Hasta entonces el trabajo no le había permitido disponer de ese tiempo y la inspiración necesarias para hacer fluir las letras, lo que más le llenaba… crear historias. Arropado por su mujer e hijos, ha conseguido hacer realidad el sueño de autoeditar sus novelas, demostrándose a sí mismo que con tesón, y creyendo siempre en uno mismo, todo es posible.
La escritura de Marcos Nieto es sorprendente y muy variada. Ha escrito ciencia ficción, romántica, poesía y, en este libro, se atreve con el thriller.
A diferencia de los libros de este género en los que solemos encontrarnos libros de amplio grosor, este libro sorprende por su tamaño (poco más de doscientas páginas) y su trama tan adictiva. El autor ha logrado dar con una buena historia y ha sabido aprovecharla hasta el final.
La historia principal del libro es la escena de un crimen en un pequeño pueblo. Una de las pistas hace sospechar que habrá más víctimas y, pronto, estas van apareciendo. La forma en que lo hacen es algo grotesca. Atadas a un árbol y, rajadas como un cerdo, con las tripas colgando. Los detectives del caso son la cara y la cruz de la moneda, aunque buena gente y buenos amigos. Uno, Dan, con esposa e hijos, el otro, Sanders, un lobo solitario dedicado en cuerpo y alma a resolver todos los casos que se le presentan.
El libro me ha gustado porque es adictivo, ameno y rápido de leer. El protagonista es un cliché de detective, anclado en la más profunda miseria, pero del que el autor ha sabido tomar ventaja. La historia está narrada en primera persona por diferentes protagonistas, según el momento de la historia. Me ha gustado que se pare a describir lugares, sitios y personas, porque todo influye en la escena, proporcionando un aire más tétrico y lúgubre, misterioso o sospechoso incluso.
Los personajes se van conociendo poco a poco a lo largo de la historia. Nuestro protagonista, Jeff Sanders, es un hombre que perdió lo que más quería a manos de un asesino y, desde entonces, vive sumido en la bebida y el dolor. Mantiene una extraña relación con una mujer y, por raro que parezca, un compañero que se mantiene a su lado contra viento y marea. A pesar de su aparente superficialidad, el personaje va más allá y sus motivaciones son siempre generosas. Luchando por dar caza al asesino, salvando a su compañero si la ocasión lo requiere, etc.
El tema de la novela me ha parecido original a la hora de tratarlo. Y es cuando llegas al final y descubres todo que no puedes evitar sonreír ante la inteligencia del criminal. Por mucho que se quiere, todos los cabos están atados y el destino es el que es.
La historia del detective que decide tomarse la justicia por su mano es muy común en este tipo de novelas, pero también es algo que le gusta al lector. Algo que se salga fuera de lo común y que conecta con sus emociones más humanas.
La narración es clara, directa y permite avanzar a lo largo de la historia sin problemas.
En general, la obra me ha gustado bastante aunque ha habido un momento de la novela en que me he perdido. Cuando un personaje cercano a Sanders muere, no se explica de forma lo suficientemente adecuada quien es el asesino. Al principio, pensé que era el asesino al que perseguía, luego que era un cómplice de este y, finalmente, lo dejé estar.
A parte de este pequeño detalle, el libro me ha cautivado y cumple con todo lo que espero de una novela de este género. Un misterio por resolver, un asesino inteligente y un protagonista interesante como él solo. 100 % recomendable.
La escritura de Marcos Nieto es sorprendente y muy variada. Ha escrito ciencia ficción, romántica, poesía y, en este libro, se atreve con el thriller.
A diferencia de los libros de este género en los que solemos encontrarnos libros de amplio grosor, este libro sorprende por su tamaño (poco más de doscientas páginas) y su trama tan adictiva. El autor ha logrado dar con una buena historia y ha sabido aprovecharla hasta el final.
La historia principal del libro es la escena de un crimen en un pequeño pueblo. Una de las pistas hace sospechar que habrá más víctimas y, pronto, estas van apareciendo. La forma en que lo hacen es algo grotesca. Atadas a un árbol y, rajadas como un cerdo, con las tripas colgando. Los detectives del caso son la cara y la cruz de la moneda, aunque buena gente y buenos amigos. Uno, Dan, con esposa e hijos, el otro, Sanders, un lobo solitario dedicado en cuerpo y alma a resolver todos los casos que se le presentan.
El libro me ha gustado porque es adictivo, ameno y rápido de leer. El protagonista es un cliché de detective, anclado en la más profunda miseria, pero del que el autor ha sabido tomar ventaja. La historia está narrada en primera persona por diferentes protagonistas, según el momento de la historia. Me ha gustado que se pare a describir lugares, sitios y personas, porque todo influye en la escena, proporcionando un aire más tétrico y lúgubre, misterioso o sospechoso incluso.
Los personajes se van conociendo poco a poco a lo largo de la historia. Nuestro protagonista, Jeff Sanders, es un hombre que perdió lo que más quería a manos de un asesino y, desde entonces, vive sumido en la bebida y el dolor. Mantiene una extraña relación con una mujer y, por raro que parezca, un compañero que se mantiene a su lado contra viento y marea. A pesar de su aparente superficialidad, el personaje va más allá y sus motivaciones son siempre generosas. Luchando por dar caza al asesino, salvando a su compañero si la ocasión lo requiere, etc.
El tema de la novela me ha parecido original a la hora de tratarlo. Y es cuando llegas al final y descubres todo que no puedes evitar sonreír ante la inteligencia del criminal. Por mucho que se quiere, todos los cabos están atados y el destino es el que es.
La historia del detective que decide tomarse la justicia por su mano es muy común en este tipo de novelas, pero también es algo que le gusta al lector. Algo que se salga fuera de lo común y que conecta con sus emociones más humanas.
En general, la obra me ha gustado bastante aunque ha habido un momento de la novela en que me he perdido. Cuando un personaje cercano a Sanders muere, no se explica de forma lo suficientemente adecuada quien es el asesino. Al principio, pensé que era el asesino al que perseguía, luego que era un cómplice de este y, finalmente, lo dejé estar.
A parte de este pequeño detalle, el libro me ha cautivado y cumple con todo lo que espero de una novela de este género. Un misterio por resolver, un asesino inteligente y un protagonista interesante como él solo. 100 % recomendable.