Autor: Bernard Schlink
Título: El lector
Anagrama, 2006
(primera publicación en 1995)
Tapa blanda
208 páginas
Argumento
Una novela del despertar emocional que nunca olvidará.
Cuando el adolescente Michael Berg cae enfermo volviendo a casa del colegio, es ayudado por Hanna, una mujer que lo dobla en edad. Con el tiempo, ella se convertirá en su amante, cautivándolo con su pasión, pero confundiéndolo con sus silencios. Pero un día, Hanna desaparece sin dejar rastro.
Siete años después, Michael, ahora estudiante de derecho, vuelve a ver a Hanna cuando ésta es llevada a juicio por un horrible crimen del que se niega a defenderse. Mientras sigue el juicio, debatiéndose entre el rechazo y los recuerdos de la mujer a la que amó, Michael comprenderá que quizá Hanna guarde un secreto más vergonzoso que el propio asesinato.
Reseña
Escritor y especialista en leyes alemán nacido el 6 de julio de 1944 en Bielefeld. Ha sido juez del Tribunal Constitucional del lander de Renania del Norte-Westfalia y profesor de Historia del Derecho en la Universidad Humboldt de Berlín. Como escritor cobró fama con una serie de novelas de corte policiaco protagonizadas por Selbst (juego de palabras que en alemán significa “yo mismo”). La primera de sus novelas de esta serie, de 1987, Selbs Justiz (Auto-castigo) fue escrita en colaboración con Walter Popp. Posteriormente aparecerían Die gordische Schleife (El nudo gordiano, 1989), que fue merecedora del premio Glauser, y Selbs Betrug (1992). Der Voesler (El lector, 1995), parcialmente autobiográfica, fue un éxito de ventas en Alemania y se tradujo posteriormente a varias docenas de idiomas, ganando los premios Hans Fallada, Ehrengabe y Welt (los tres en Alemania), Grinzane Cavour y Laure Bataillon en Francia y Grinzane Cavour en Italia. En 2008 fue adaptada al cine por el director Stephen Daldry, teniendo como protagonistas a Ralph Fiennes y a la actriz británica Kate Winslet, que consiguió varios premios por su interpretación.
Este era el libro asignado para el club de lectura de este mes. Lo he leído de un tirón. Con capítulos cortos y que te dejan con ganas de más.
Se trata de una historia triste donde las haya...
Los primeros capítulos del libro me han recordado un poco a Lolita de Nabokov, pero según va avanzando la historia nos encontramos con una historia más cruda y desoladora. Podremos leer sobre los campos de concentración, la dura supervivencia de aquellos días y la extrema frialdad con que se trataba a los judíos entonces. Es una historia que nos habla de la verdadera naturaleza del ser humano y cómo este es capaz de llegar a ciertos extremos por evitar sentirse avergonzado de algo, de cómo nunca llegamos a conocer a las personas que nos rodean.
En esta historia, los verdaderos protagonistas son Michael, quien cuenta la historia en primera persona y Hannah, quien nunca ha salido de sus pensamientos, desde que le marcara de forma tan honda con quince años. Michael vivirá encerrado en su propia cárcel, al no ser capaz de elegir una carrera como jurista y esconderse bajo un triste puesto de historiador de Derecho, sin disfrutar de la vida, teniendo a varias mujeres en su vida y no llegando a amar a ninguna de verdad...
Aunque con esperanzas de que tuviera un final feliz después de tanta tragedia, la historia no podía acabar de otra manera.
Un libro duro que no recomiendo a las personas sensibles, lleno de una crudeza y realismo deprimentes que te dejan con una sensación de tristeza tras terminarlo.