Título: El vecino de abajo
Autora: Mercedes Abad
Alfaguara, 2007
266 páginas
Argumento
«Había cometido muchas tonterías por amor, pero intuía que lo que sería capaz de hacer movida por el odio no tenía límites.» La calma y controlada vida de una traductora se ve perturbada repentinamente por las obras que inicia su vecino de abajo. Sin previo aviso, los golpes de martillos y mazos, el ruido de los taladros y sierras, de ocho de la mañana a ocho de la tarde, lo invaden todo. Ella, una mujer amante del orden y la simetría, que no ha perdido nunca los nervios, ni siquiera cuando su ex marido se lió con su hermana, siente ahora una furia desconocida. Y un hombre, el vecino de abajo, es el causante de todos sus males y del infierno en el que se ha convertido su casa y su vida. Nadie en la faz de la Tierra va a pensar más en él que ella. Un brillo nuevo aparece en sus ojos y un único objetivo va a ocupar todos sus minutos: aniquilarlo. Pero aplastar a alguien es una tarea ambiciosa y absorbente, que requiere su tiempo, múltiples y laboriosos preparativos y algunos cómplices... Con un derroche de ingenio e ironía, Mercedes Abad despliega sus dotes narrativas para seguir el progresivo desquiciamiento de un personaje en cuya existencia ha irrumpido lo imprevisto. Humor desinhibido y artillería fina para apuntar también sobre los artificios con los que se tejen algunas amistades.
Reseña
Mercedes Abad Casas (n. Barcelona, 1961) es una escritora y periodista española. Estudió en el Liceo Francés de su ciudad natal y en la Universidad Autónoma, donde se graduó en Ciencias de la Información.
Se presentó a una audición para el concurso de televisión Un, dos, tres... durante la cual se rompió el menisco. Mientras se recuperaba de dicha lesión, escribió su primera novela, aunque el éxito no le llegaría hasta la publicación de su libro de cuentos Ligeros libertinajes sabáticos, que ganó el Premio La Sonrisa Vertical en 1986.
Ha publicado otros libros de relatos, Felicidades conyugales (1989), Soplando al viento (1995) y Amigos y fantasmas (2004, Premio Mario Vargas Llosa al mejor libro de relatos del 2004); la novela Sangre (2000), y el ensayo humorístico Sólo dime dónde lo hacemos (1991). Además, es autora de diversas obras de teatro y de algunas adaptaciones, entre ellas, XXX, de la compañía La Fura dels Baus. Ha colaborado como periodista en diferentes medios de comunicación y también ha trabajado de traductora. En la actualidad es profesora de la Escuela de Escritura del Ateneo Barcelonés. Su última novela es La niña gorda (2014).
Cuando leí el argumento de la novela supe que me iba a hacer pasar un buen rato y no me equivoqué. Es un libro que se lee super rápido, aunque hay veces que algunas frases te obligen (por su complejidad) a retroceder y leerlas con más calma.
La protagonista es una mujer cultivada que trabaja como traductora para editoriales. Su vida es bastante anodina, su madre no hace más que criticarla y su marido la ha dejado por su hermana. En resumen, ve los días pasar sin nada que la motive ni la haga feliz.
Su forma de ser, sentir y pensar cambiará de un plumazo cuando el vecino comience las obras en el piso de abajo. El sonido de taladros y martillos (de lunes a sábado de ocho de la mañana a ocho de la noche) unido a la mirada presuntuosa de Miquel Aubet harán que nuestra protagonista sienta tal odio por su vecino que lo convierta en la diana de todas sus flechas.
En el libro vemos una gigantesca evolución en la protagonista de tal manera que todos los que se alejaban de ella, de repente se pelean por tener algo que ver con su nuevo yo. Ella se verá dividida entre seguir su venganza y convertirse en toda una figura pública.
Con esta historia no puedes parar de reírte con las situaciones tan surrealistas que ocurren y hasta donde llega la venganza de la protagonista. Sin embargo, lo que más me llama la atención es un imperceptible sentimiento oculto bajo la superficie y que parece ir creciendo a lo largo del libro hasta desencadenar ese sorprendente e inesperado final.
Un buen libro para desconectar estos días y hacerte pasar un buen rato. 100% recomendable.