La reina Victoria
Lytton Strachey
Lumen, 2008
Tapa dura, 396 páginas
A R G U M E N T O
Este libro no es solo la mejor biografía que jamás se ha escrito sobre la reina Victoria de Inglaterra, sino además una de las obras maestras del género, uno de los grandes e imprescindibles libros de la literatura inglesa del siglo XX.
Miembro del llamado grupo de Bloomsbury, Lytton Strachey fue sobre todo un refinado y viperino ensayista, provocador, incisivo y capaz de enfrentarse sin complejos a las consagradas figuras de la historia política, intelectual y social de Inglaterra. En este caso, eligió biografiar al gran mito de la sociedad de su tiempo: la reina Victoria, la monarca que reinó a lo largo de casi todo el siglo XX. Desde la niñez hasta su ascenso al trono en 1830, pasando por el matrimonio con su adorado príncipe Alberto, su amarga y prematura viudez, su maternidad o la relación con los distintos primeros ministros, Lytton Strachey, con un estilo minucioso y elegante, traza el retrato de toda una era, moldeada al gusto de esa mujer pequeña, tiránica, que pasó los últimos cuarenta años de su vida vestida de riguroso luto, intransigente y autoritaria, Victoria I, reina del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda y emperatriz de la India.
R E S E Ñ A
¡Que os puedo contar que no haya dejado claro la sinopsis del libro! Puedo decir con honestidad que es el primer libro biográfico que terminó de leer. Intenté leer otros pero no me terminaron de convencer y los abandoné. Este libro, a diferencia de libros que he leído basados en personajes reales que aunque puedan contener gran parte de realidad en sus escritos siempre tienen cierta parte de fantasía por lo que las considero más bien novelas para entretener, no relata la vida de la reina como una novela. Nos describe cómo fue su vida desde su infancia hasta su vejez tanto en el ambito personal como político (que fue de lo más variopinto, pues pasó de ser una whig de tomo y lomo con lord Melbourne a apoyar de forma radical a los toríes, con Disraeli al frente) y nos incluye además citas de sus cartas y de partes de sus conversaciones.
La verdad es que me ha sorprendido como desde fuera algo tan sencillo como parece la política es, en realidad, algo tan complejo; cómo el pueblo nunca toleró al extranjero príncipe Alberto a pesar de todas las cosas grandiosas que hizo (la Exposición Universal, la reorganización de los palacios, el invento de utilizar el agua residual para los cultivos filtrándola, etc) y cómo la Reina Victoria, después de haber sido manipulada por lord Melbourne en su época pre-Alberto, fue más tarde también manipulada por el señor Disraeli aprovechando el ánimo voluble de la soberana tras la muerte de su marido, aunque también aprovechó la ocasión para ponerle entre las cuerdas en algunos momentos delicados y obtener lo que ella quería.
Y aún moderna para algunas cosas, la reina Victoria estaba en contra del sufragio universal, donde las mujeres podrían obtener los mismos derechos que los hombres. Decía que para eso Dios nos había hecho diferentes y a los hombres les había concedido el ser viriles y la obligación de protegernos.
Aún con todo eso, su figura me atrae aún más. Supo soportar los malos momentos en que el pueblo la quería fuera. Hubo tiempos en que el ambiente se respiraba cambios de republicanismo, debido sobre todo al reciente mandato de Napoleón III en Francia, en 1848. La reina pasó por muchas guerras, como la de Crimea, donde su marido escribiría su último memorando, y tuvo que apoyar también otro difícil reto, el de madre de nueve niños a los que inculcó desde pequeños una educación estricta y muy severa para el día de mañana. Unos años antes de su muerte se realizó un retrato de la matriarca con toda su familia, entre la que se contaban más de cincuenta miembros cuyos descendientes están repartidos entre las monarquías de Rusia, España, Alemania y Rumanía entre otros. Lo más remarcable de todo fue que reinó durante más de sesenta años.
Os recomiendo la película que está basada en este libro, titulada igualmente La Reina Victoria. Sus protagonistas, Emily Blunt y Rupert Friend dan el calco perfecto a la pareja real, y por lo que he leído del libro considero que casi todo o todo es verdad. No como ciertos hechos que suelen cambiarse para que sean más comerciales.
