Título: El corredor del laberinto #3
Autor: James Dashner
Tapa blanda, 450 páginas
Nocturna Ediciones, 2013
Argumento
«MÁTAME. SI ALGUNA VEZ HAS SIDO MI AMIGO, MÁTAME».
Desde hace tres semanas, Thomas vive en una habitación sin ventanas, de un blanco resplandeciente y siempre iluminada. Sin reloj y sin contacto con nadie, más allá de las tres bandejas de comida que alguien le lleva a diario (aunque a horas distintas, como para desorientarle).
Al vigésimo sexto día, la puerta se abre y un hombre le conduce a una sala llena de viejos amigos.
—Muy bien, damas y caballeros. Estáis a punto de recuperar todos vuestros recuerdos. Hasta el último de ellos.
Reseña
James Dashner (Georgia, 1972) cosechó un éxito mundial con la novela El corredor del laberinto (Nocturna, 2010), primera parte de una serie homónima seguida de Las pruebas (Nocturna, 2011), La cura mortal (Nocturna, 2013), El Destello (Nocturna, 2014), El corredor del laberinto: Información clasificada (Nocturna, 2015) y El código de CRUEL (Nocturna, 2016).
El corredor del laberinto se ha traducido a más de 40 idiomas, es superventas en muchos países y los tres primeros libros de la saga se han llevado al cine por la 20th Century Fox con gran éxito de taquilla.
El tercer libro me ha parecido, en términos generales, un tanto decepcionante.
Comienzo por el principio, Thomas me ha seguido gustando como personaje principal. No es el típico héroe guapo, valiente e invencible. Tiene sus dudas y las vemos reflejadas en su forma de pensar y actuar constantemente. Así le vemos que duda de la fidelidad de Brenda y Teresa o de lo que siente por ellas, así como de que CRUEL pueda ser verdaderamente buena, por mucho que otros lo aseguren.
La historia va empeorando cada vez más. Sí, han logrado escapar de CRUEL, pero lo que Thomas y sus amigos descubren es mucho peor de lo que temían. El destello se propaga rápida y letalmente. La única opción para evitarlo es que sigan con los experimentos. Pero lo que hasta ahora nos hacía plantearnos tantas dudas, nos llevará buena parte del libro, buena parte de acción, riesgo y alguna que otra vida por el camino para dar con la verdad.
Para los que echabais en falta algún personaje del primer libro, os llevaréis una ¿grata? sorpresa. Solo os digo que "las apariencias engañan". No nos dejemos engañar por ellas.
En cuanto a la tecnología (porque estamos hablando del futuro), me han gustado algunos inventos que el autor se ha sacado de la manga como una tarjeta magnética que servía como moneda de canje para información y comida, entre otras cosas. Otra de las cosas ha sido su nave o iglú (creo que se llamaba así), que me despistó bastante por el nombrecito.
Una de las escenas que más me gustó y atormentó a partes iguales fue la del manicomio. No voy a dar demasiados detalles para no destriparla. Los que la hayáis leído sabréis a qué me refiero. Me recordaba al Infierno de Dante donde vas atravesando un lugar lleno de locura y terror hasta que Thomas y los chicos llegan a su destino. La conversación que tiene lugar y la reacción del grupo te ponen los pelos de punta.
Y el final... bueno, me esperaba algo más. Ha resultado algo poco creíble y poco original para lo que esperaba.
En cuanto a cosas que no me gustaron. La primera es el tema de las variables que usan para dar con la cura. Nunca se llegan a explicar del todo por lo que es una incógnita cómo funciona el experimento en sí.
La segunda es que Thomas no recupera su memoria. A lo largo de los tres libros hemos estado deseando saber lo que habían en su mente para conocer el origen del Destello y cómo terminó trabajando para CRUEL, a pesar de que nos lo narren con breves pinceladas. Para saber algo más el lector tendrá que leer "El código de Cruel" o "El destello", otros dos libros que conforman la saga.
Si soy sincera, ha estado bien pero no me ha encantado como lo hicieron en su día Los juegos del hambre o Divergente. El hilo argumental ha ido decayendo con cada libro. Una pena porque la trilogía prometía.
El tercer libro me ha parecido, en términos generales, un tanto decepcionante.
Comienzo por el principio, Thomas me ha seguido gustando como personaje principal. No es el típico héroe guapo, valiente e invencible. Tiene sus dudas y las vemos reflejadas en su forma de pensar y actuar constantemente. Así le vemos que duda de la fidelidad de Brenda y Teresa o de lo que siente por ellas, así como de que CRUEL pueda ser verdaderamente buena, por mucho que otros lo aseguren.
La historia va empeorando cada vez más. Sí, han logrado escapar de CRUEL, pero lo que Thomas y sus amigos descubren es mucho peor de lo que temían. El destello se propaga rápida y letalmente. La única opción para evitarlo es que sigan con los experimentos. Pero lo que hasta ahora nos hacía plantearnos tantas dudas, nos llevará buena parte del libro, buena parte de acción, riesgo y alguna que otra vida por el camino para dar con la verdad.
Para los que echabais en falta algún personaje del primer libro, os llevaréis una ¿grata? sorpresa. Solo os digo que "las apariencias engañan". No nos dejemos engañar por ellas.
En cuanto a la tecnología (porque estamos hablando del futuro), me han gustado algunos inventos que el autor se ha sacado de la manga como una tarjeta magnética que servía como moneda de canje para información y comida, entre otras cosas. Otra de las cosas ha sido su nave o iglú (creo que se llamaba así), que me despistó bastante por el nombrecito.
Una de las escenas que más me gustó y atormentó a partes iguales fue la del manicomio. No voy a dar demasiados detalles para no destriparla. Los que la hayáis leído sabréis a qué me refiero. Me recordaba al Infierno de Dante donde vas atravesando un lugar lleno de locura y terror hasta que Thomas y los chicos llegan a su destino. La conversación que tiene lugar y la reacción del grupo te ponen los pelos de punta.
Y el final... bueno, me esperaba algo más. Ha resultado algo poco creíble y poco original para lo que esperaba.
En cuanto a cosas que no me gustaron. La primera es el tema de las variables que usan para dar con la cura. Nunca se llegan a explicar del todo por lo que es una incógnita cómo funciona el experimento en sí.
La segunda es que Thomas no recupera su memoria. A lo largo de los tres libros hemos estado deseando saber lo que habían en su mente para conocer el origen del Destello y cómo terminó trabajando para CRUEL, a pesar de que nos lo narren con breves pinceladas. Para saber algo más el lector tendrá que leer "El código de Cruel" o "El destello", otros dos libros que conforman la saga.
Si soy sincera, ha estado bien pero no me ha encantado como lo hicieron en su día Los juegos del hambre o Divergente. El hilo argumental ha ido decayendo con cada libro. Una pena porque la trilogía prometía.
A mi tambien me parece que la trama va decayendo con el transcurso de los libros. Estan entretenidos pero poco mas.
ResponderEliminarSaludos