La denominación de felices años veinte o años locos corresponde al periodo de prosperidad económica que tuvo Estados Unidos desde 1923 hasta 1929.
Lo que caracterizó esta época fueron las flappers: mujeres jóvenes y rebeldes que querían libertad. Las generaciones más antiguas se sentían ofendidas por estas mujeres ya que desafiaban las convenciones de lo que era un comportamiento femenino. Estas mujeres encarnan y simbolizan la revolución del espíritu moderno de la ‘Época del Jazz’.
Louis Armstrong triunfaba, ciudades como Nueva York o Chicago vivían felices y eran el epicentro de la música, el baile y la diversión. Las mujeres pudieron votar y un sinfín de libertades más.
Tan bonito era todo en tiempos de pos-guerra que los americanos tenían menos días laborables y disponían de mucho más tiempo libre. Además, los niños tenían muchas más oportunidades para estudiar.

libremente haciendo mejores a su vez a toda la industria del acero, de los neumáticos y del petróleo. Por todo este crecimiento se pavimentaron muchas carreteras y con coches era más fácil vivir en barrios periféricos. Las radios, teléfonos, y televisiones, por su parte, estaban casi en cada hogar por lo que la comunicación era mucho más sencilla. También aumentó considerablemente el número de habitantes de las ciudades. El área metropolitana de Nueva York tenía más de 9 millones de habitantes en 1930, cuando en 1920 eran menos del 50%.
Pero la vida no era igual de bonita para todos. Los agricultores no tenían una vida tan próspera. El círculo vicioso de la sobreproducción bajó los precios de los productos para así poder satisfacer la demanda, así que muchos trabajadores del campo se quedaron con muy poco capital. Con los avances en agricultura, las grandes compañías dejaron en bancarrota a los pequeños agricultores. Estos fueron los primeros en sufrir la Gran Depresión.
En los años 20 no había clase media en EE.UU. Los bancos daban a los particulares la oportunidad de adquirir bienes caros, pero llegó un momento en el que se llegó al tope de crédito y las compras bajaron drásticamente. Así pues, los almacenes estaban llenos de bienes que no se podían permitir pagar.
Sin embargo, esta prosperidad duraría un corto periodo que finalizaría el 24 de Octubre de 1929, conocido como el Jueves Negro, y con la llegada del Crack del 29 que culminaría finalmente con el advenimiento de la Gran Depresión.
(Gracias a Wikipedia y Qué aprendemos hoy. Lo explican tan bien que lo he copiado literal, perdonen si ofendo a alguien por derechos de autor o algo similar.)
Título original: The Cotton Club
Año: 1984
Duración: 128 min.
País:
Estados Unidos

Director: Francis Ford Coppola
Guión: F. F. Coppola, William Kennedy,
Mario Puzo (Novela: Jim Haskins)
Música: John Barry
Reparto: Richard Gere, Diane Lane,
Nicolas Cage, Laurence Fishburne
Género: Musical. Drama
Sinopsis
América, años veinte. El Cotton Club es el night club de jazz más famoso de Harlem (Nueva York). Su historia es la historia de la gente que frecuenta el local: Dixie Dwyer (Richard Gere), un atractivo trompetista que busca el éxito y cuya suerte cambia radicalmente cuando salva la vida del gángster Dutch Schultz; Sandman Williams (Gregory Hines), un brillante bailarín negro que sueña con convertirse en estrella, o Vera Cicero (Diane Lane), la novia de Dutch Schultz, una joven bella y ambiciosa cuya vida corre peligro debido a la pasión prohibida que siente por Dixie.
(FILMAFFINITY)
Premios
1984: 2 nominaciones al Oscar: Mejor dirección artística, montaje
1985: BAFTA: Mejor diseño de vestuario y nominada Mejor sonido
1984: Nominada a los Premios Razzie: Peor actriz secundaria (Diane Lane)
Estupenda película que ambienta a la perfección los felices años 20. La cinta toma el nombre del club nocturno, ubicado en Harlem, en el que se desarrolla parte de la acción. Este club existió en la realidad y, tal y como se menciona en la película, su dueño fue Owney Madden. Este hombre estuvo implicado en los negocios turbios de gángsters. A través de la película vamos conociendo a todo un sinfín de personajes y veremos su papel dentro de la "organización".
Además de negocios de contrabando, el largometraje nos muestra bellísimas escenas de canto y baile, que nos hacen sentir dentro de la propia película, así como una historia de amor a tres bandas y otras secundarias (una relación entre un negro y una mestiza; la lucha por la entrada de los negros a los clubs, no solo para trabajar; etc).
Richard Gere interpreta a un exitoso trompetista que toca en diferentes locales para ganarse la vida. Nicholas Cage, hace de su hermano. Ambos son una muestra clara y comparativa de dos vidas muy diferentes. La una, Gere, intentando ganarse la vida pero siempre con el bando "bueno", a diferencias de Cage, que termina trabajando para un gángster, recopilando dinero aquí y allá, sin preveer su desdichado final.
Una irreconocible Diane Lane nos muestra la lucha por la supervivencia, en un barrio decadente.
Me he enamorado del vestuario, sobre todo el femenino. Los vestidos de las cabareteras, además de los que portan Vera Cicero y Evangelina.
Dos horas que se os pasarán rápidas. Prometido.
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